Cuadro mosaico origami Viena

Viena es una ciudad que representa el arte del modernismo, pero además uno de sus más conocidos artistas es Gustav Klimt, uno de mis pintores favoritos.

Si cierro los ojos y pienso en Klimt se me vienen a la mente colores como naranja, cobre, oro, negros…y valores como la elegancia, ornamentación, sensualidad…

Él conoció ciudades como Rávena y era un enamorado de los mosaicos bizantinos, en los cuales se inspiró a lo largo de toda su vida y que podemos ver representados en muchas de sus obras.

¿Te gusta la cerámica o cuando viajas te fijas en los mosaicos de las fachadas?

Últimamente me doy cuenta que me llaman cada vez más la atención los azulejos hidráulicos, quizás sea porque de alguna manera vuelve a mí la arquitectura técnica y el diseño de interiores. El caso es que me gustan un montón y tenía ganas de crear algo parecido, pero con mi materia prima que es el papel.

Los inicios de esta técnica artesanal se remontan a mediados del siglo XIX. Este tipo de mosaicos surgió en Francia como alternativa a los pavimentos de mármol y llegó a su máximo esplendor con el modernismo; solo hay que recordar ciudades como Barcelona y artistas como Gaudí para darse cuenta de ello, pero también te recuerdan otras épocas históricas como por ejemplo el arte bizantino, el arte andalusí...

Cambiar las paredes de casa puede resultar caro y complicado, pero con estos cuadros te llevas un pedacito de estos vistosos dibujos a tu hogar. Es una manera nostálgica de recordar los suelos y paredes de muchas de las habitaciones de nuestros abuelos, pero dándole un toque actual y divertido porque, además se adaptan a todo tipo de decoración.

Así fue como comenzó a rondarme la idea, tenía ganas de diseñar pequeños cuadros que de una manera sencilla decorasen las paredes de tu hogar, como si pudieses llevarte a casa extractos de mosaicos.

La belleza tradicional de los mosaicos que se realizan con baldosas hidráulicas pero hechos con módulos en papel, así que no he necesitado ni torno ni horno de cocción ;o)

Una manera de aunar tradición con materiales y técnicas artesanales como la cerámica, el papel y el origami, con un diseño moderno y actual.

Están realizados, como se hacían antiguamente, a mano y “baldosa a baldosa”. Jugando con tamaños, colores y variantes de un módulo básico de origami voy creando distintas combinaciones y dibujos.

Siempre me ha encantado decorar combinando tradición y modernidad, artesanía y diseño, estilo rústico e industrial… cada estancia y cada casa es distinta como cada persona que la habita y con cada uno de estos cuadros puedes conseguir distintos estilos: elegante, vintage, moderno, colorista, monocromático…

Cuadros que podrán decorar cualquiera de las estancias de tu casa porque cada uno es distinto: el salón, vuestra habitación, la de los peques, incluso podrás colocarlos en los baños y la cocina, porque si así lo prefieres podrás protegerlos con una lámina de plástico de poliestireno en el frontal del cuadro.

Algunas de mis aficiones favoritas son la historia del arte y los viajes así que he decidido que los distintos cuadros mosaicos que vaya diseñando tendrán los nombres de ciudades que conozco o quiero llegar a conocer y en los que puedes encontrar mosaicos que formen parte de la historia de su arte o de su artesanía, como Rávena, Viena, Oporto, Menorca, Granada, Barcelona...con sus diseños, variantes, colores, dibujos quiero hacer recordar a estas ciudades y su esencia.

¿Prefieres hacer tu propio cuadro mosaico? Pues puedes apuntarte a mi taller presencial aquí