Cuaderno Daifuku Pinceladas- Klimt V

¿Conoces el cuaderno llamado Daifuku cho o más conocido como cuaderno de la fortuna?

Era un tipo de registro que se utilizó mucho durante el periodo Edo (es una división de la historia de Japón: 1603-1868). Comenzó siendo un cuaderno artístico, pero también se utilizó como diario de viajes, registro de huéspedes en las posadas y sobre todo como libro de cuentas de los comerciantes, por su fácil manufactura, de ahí que se le conozca como cuaderno de la fortuna.

Se llamaban así porque en su portada se podía leer “daifuku” que quiere decir “gran fortuna”, ¿quizás como objetivo a alcanzar por los comerciantes? ;o).

Una curiosidad, que sabes que me encantan, a este tipo de cuaderno le ponían un largo cordel para que en caso de incendio pudieran agarrarse con facilidad y ser arrojados a un pozo cercano para, más tarde, poder rescatarlos sin daños.

Así que ¡cómo no! empezar a realizar cuadernos con este tipo de encuadernación con papeles que representan motivos de cuadros del artista Gustav Klimt, que es el pintor del oro.

“Cuando pinto, uno de mis mayores sentimientos de placer es la conciencia de que estoy creando oro.”

Klimt

• Cuaderno tamaño A6 con encuadernación conocida como Daifuku o cuaderno de la fortuna formado por 40 hojas (80 páginas) de papel de 80 gr. en color crema.

• Portada y contraportada con tapa blanda realizadas con papel napura color azul claro y papel de origami con motivos en tonos amarillos y azules.

• Guardas interiores con papel irisado color oro de 120 gr.

• Canto forrado con el mismo papel de origami con motivos de cuadros de Klimt.

• Cosido con hilo en color oro.

¿Reconoces a que cuadro pertenece este motivo? 

Si te fijas pertenece al cuadro El friso de Bethoven, concretamente a uno de los paños de una de las mujeres que aparecen en la escena central.

Es como convertir la música en oro; artes plásticas, música y poesía se funden en esta obra para la que se inspiró en la IX Sinfonía de Beethoven, y en la Oda a la alegría de Friedrich Schiller. ⁠

“¡Abrazaos, criaturas innumerables! ¡Que ese beso alcance al mundo entero!”

versos de Schiller